El patinaje artístico es un deporte en el que los niños deben dominar la alternancia de equilibrio-desequilibrio a la hora de desplazarse, sea frontalmente o de espaldas, controlar los cambios de velocidad siendo capaces de frenar de forma progresiva o brusca. Cuando se han perfeccionado estas habilidades básicas introducimos movimientos, figuras, giros y saltos sencillos que alteran el centro de gravedad del cuerpo y que, por tanto, requieren un buen equilibrio. A partir de aquí se empiezan a utilizar nuevas técnicas como saltos de una bóveda, piruetas de un solo pie y figuras cada vez más complejas.
Además de todos los contenidos técnicos específicos, también se trabaja la escucha musical y la coordinación con el ritmo con el objetivo de ser capaces de realizar largas secuencias de movimientos de forma coreografiada. Para conseguirlo, a lo largo del curso se realizan diferentes dinámicas lúdicas, de tecnificación individual y grupal, ejercicios específicos en grupos, etc.
